LA EVALUACIÓN EN SU
CONTEXTO
Indudablemente
que la educación tiene que cambiar. En una época de cambios tan rápidos y
trascendentales, los profesores no podemos quedarnos solamente con lo que
comentan los libros de texto de la materia (indudablemente son un gran apoyo,
sin embargo debemos de tener miras más ambiciosas).
El
acercamiento a la educación trae ya cambios consigo: “interdisciplinario,
intercultural, interétnico, interinstitucional, intersectorial, intersocial e
internacional”[1].
Evaluación vs. Calificación
Calificar simplemente es: "Expresión numérica del proceso de evaluación del aprendizaje, que indica la acreditación o la no-acreditación y declara el grado de desempeño y aprendizaje desarrollados a lo largo del proceso de formación"[2].
Mientras que
Certificación es: "Procedimiento mediante
el cual una autoridad legalmente facultada da testimonio, por medio de un
documento oficial, de que se acreditaron asignaturas, módulos, grado y nivel
educativo, según lo establezcan las normas vigentes”[3].
Evaluación: “proceso integral, sistemático y permanente
mediante el cual, además de verificar el aprendizaje de los alumnos entre otros
aspectos, se determina la calificación del alumno en cada una de las Unidades de
Aprendizaje Curricular del plan de estudios”[4].
La
calificación es el proceso final de la evaluación, debería --en teoría-- señalar
un conjunto de aptitudes y actitudes con las que cuenta o tiene deficiencia un
alumno. No obstante, muchas veces bastaba tener una buena calificación en un
examen final y con ello se acreditaba con “excelente calificación” la materia. Ello
llevó a tener grandes “memorizadores”, excelentes juicios “sobre lo cuestionado”;
pero personas poco comprometidas con una ética profesional (Por
ejemplo el doctor del libro “La perla”, de John Steinbeck)[5].
La definición
de lo que espera, uno de los sistemas educativos de bachillerato nos hace ver
que debe buscarse la participación, lo que genera de información durante el
proceso nos permita saber el rumbo que se llevA.
Muchas veces
se culpa a las instituciones educativas de ser quienes ocasionan problemas,
formando: delincuentes, personas sin escrúpulos, a quienes aprovecharon sus estudios
enfocaron sus conocimientos a dañar a la sociedad. Indudablemente un mal diseño
de la evaluación y acreditación pudieron propiciar algún miembro “torcido” de
la sociedad. Sin embargo, se olvidan los valores que se deben de fundamentar
desde la familia y en la convivencia social, que determinan --aún más que un
mal enfoque educativo-- lo que será del futuro de un individuo. No olvidemos
que igual influyen las condiciones socioeconómicas.
[1] “Evaluación en el contexto”, Modulo 10, Competencias
tecnopedagógicas y habilidades digitales para docentes, BUAP, 2012. pp. 5.
[2] “Normas de control escolar de planteles que integran el Sistema Nacional
de Bachillerato”, SEP-SEMS,s/f. http://goo.gl/xEFBh [cons:16/jul/2012]
[3] Ibídem.
[4] Ibid.
[5] Fragmento de: La perla, de John Steinbeck. http://goo.gl/ejhTB
[cons: 16/jul/2012]
[6] Balmaceda
Becerra, Jose Luis (Coord.); Curso de Formación Docente, Bachillerato General Estatal –
Dirección General Académica, Puebla, 2012.