lunes, 30 de noviembre de 2009

UN ADIOS MUY SENTIDO

Muchachos, sé que esta no es la forma correcta de decir adiós. Pero  las personas debemos tomar las oportunidades que la vida nos da --las cuáles cada vez escasean más--.

    En estos momentos estoy a punto de partir hacia una aventura en la ciudad de Toluca, sólo llevo mi equipaje y muchas ilusiones de salir adelante. Espero contar con su apoyo y bendiciones para que todo salga lo mejor posible.

   Hoy a las 15:30, ni esperado tenía esto, me hablaron que si tomaba la oportunidad o no. De mil aspirantes quedamos 60 que aprobamos 5 exámenes para participar en el proyecto de actualización del Centro Archivístico Judicial de la SCJN. Estoy contento porque este proyecto es uno de los sueños de crecimiento en lo que puse toda mi fe. Al mismo tiempo, estoy triste por dejar a personas tan maravillosas que me brindaron su amistad, su tiempo y dedicación.

   Espero comprendan la decisión que tomé, busqué por todos los medios despedirme de ustedes, darles un abrazo y desearle lo mejor. Pero no pude hacerlo. Me condicionaron que si no presentaba mañana, ya no tendría esa oportunidad. Todo profesionista debe buscar siempre ir creciendo, aprender cosas para tener mayores argumentos que enseñar a los que lo rodean.

   Me despido con la  satisfacción que cada clase trate de brindar el mayor de mis empeños; espero que aunque sea una huella pequeñita de mí quede en sus corazones. Tal vez, el destino permita que nuestros caminos vuelvan a encontrarse.


    Deseándoles lo mejor.

     C  É   S   A   R         B  A  R  B  O  S  A


PD Las copias que les prometí están en el Copycenter del Carmen, las dejaré hasta el 7 de diciembre.

  

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Reflexiones de un Joven en La Elección de una Profesión -- Carlos Marx

La naturaleza, en sí misma, ha determinado la esfera de la actividad en la que el animal debe moverse, y lo hace pacíficamente dentro de esa esfera, sin intentar ir más allá de ella, sin tener incluso una noción de cualquier otro campo. Al hombre, también, la Deidad dio un objetivo general: el de ennoblecerse así mismo y a la humanidad, pero Él lo dejó buscar la manera de lograr este objetivo; Él lo dejó elegir la posición social que más le satisfizo, de la cual puede fortalecerse así mismo y a la sociedad.


Esta elección es un gran privilegio del hombre sobre el resto de la creación, pero al mismo tiempo es un acto que puede destruir su vida entera, frustra todos sus planes, y lo hace infeliz. Por consiguiente, considerar seriamente esta elección es ciertamente el primer deber de un joven que está empezando su carrera y no quiere dejar sus asuntos más importantes para arriesgarse.


Todos tenemos un objetivo, que nos parece grande; y, realmente, para la convicción más profunda, es así, la más profunda voz del corazón lo declara de esta manera, la Deidad nunca deja al hombre mortal totalmente sin una guía; él habla suavemente pero con certeza.


Pero esta voz puede ahogarse fácilmente, y lo que nosotros tomamos como inspiración puede ser el producto del momento, que quizás también puede destruirse por otro. Nuestra imaginación, quizás, está en el fuego, nuestras emociones agitadas, los fantasmas revolotean ante nuestros ojos, y nos zambullimos precipitadamente en lo que nuestro impetuoso instinto sugiere, qué llegamos a imaginamos que la Deidad nos ha señalado. Pero lo que nosotros abrazamos ardientemente pronto nos rechaza y ahí vemos nuestra existencia entera en las ruinas.


Debemos examinar, por consiguiente, seriamente, si realmente hemos estado inspirados al escoger nuestra profesión, si una voz interna lo aprueba; o, si esta es un engaño, y lo que nosotros tomamos como un llamado de la Deidad fue una autodecepción. ¿Pero, cómo podemos reconocer esto, sino rastreando la fuente de la propia inspiración?


Respecto al ímpetu, este promueve la ambición, y puede fácilmente produce la inspiración, o lo que nosotros tomamos por inspiración; pero la razón no puede refrenar al hombre que es tentado por el demonio de la ambición, y se zambulle precipitadamente zambulle precipitadamente en lo que sus impetuosos instintos le sugieren: él ya no escoge su posición en la vida, ahora esta es tomada por casualidad e ilusión.


No somos llamados para adoptar la posición que nos ofrece las oportunidades más brillantes; quizás no es lo que, en la larga serie de años, podamos sostenerlo, nunca nos cansaremos, ni se diluirá nuestra pasión, nunca permitamos que nuestro entusiasmo crezca impersonalmente, excepto si vemos nuestros deseos incumplidos, nuestras ideas insatisfechas y debamos "descubrirnos" contra la Deidad y la maldición de la humanidad.


Pero no sólo es la ambición la que puede despertar el entusiasmo súbito por una profesión particular; quizás pudimos haberla embellecido en nuestra imaginación, para hacerla parecer lo más alto que la vida puede ofrecer. No hemos analizado, ni considerado la carga entera, la gran responsabilidad que se impone en nosotros; sólo lo hemos visto a distancia, y la distancia es engañosa.
Nuestra propia razón no puede aconsejarnos; para esta, la decisión no se apoya por la experiencia ni por la observación profunda, se engaña por la emoción y se deslumbra por la fantasía. ¿Entonces a quién debemos volver nuestros ojos? ¿Quién debe apoyarnos dónde nuestra razón nos desampara?
Nuestro corazón dice: Nuestros padres, que han recorrido el camino de vida y han experimentado la severidad del destino.


Y si nuestro entusiasmo todavía persiste, si continuamos amando una profesión y creemos su llamado después de haberla examinado a sangre fría, después de percibir sus cargas y dificultades, entonces debemos adoptarla, entonces nadie hará que nuestro entusiasmo nos engañe ni que la impaciencia nos lleve lejos.


Mas no siempre podemos lograr la posición a la cual creemos que somos llamados, nuestras relaciones en la sociedad están relativamente preestablecidas antes de que estemos en una posición de determinarlas.


Nuestra constitución física es a menudo un obstáculo amenazante, y no permite a nadie mofarse de sus derechos. Es verdad que podemos subir sobre esta; pero entonces nuestra caída es la más rápida de todas, de ahí que somos aventurados en construir sobre las ruinas desmenuzadas, entonces nuestra vida entera es un forcejeo infeliz entre los principios mentales y corporales. Pero aquél, que es incapaz de reconciliar sus internos elementos en pugna, ¿cómo puede resistir la tensión tempestuosa de vida, cómo podría actuar serenamente? Y es exclusivamente desde la calma que esos grandes y finos hechos pueden surgir; es el único terreno en el que las frutas maduras se desarrollan con éxito.


Aunque no podamos trabajar de largo, y casi nunca de buena gana con una constitución física que no se satisface a nuestra profesión, el pensamiento, no obstante, surge del sacrificio de nuestro bienestar ante el deber, actúa vigorosamente aunque seamos débiles. Pero si hemos escogido una profesión para la que no poseemos el talento, nunca podremos ejercerla merecidamente, comprenderemos pronto, con vergüenza, nuestra propia incapacidad y decimos que somos seres creados inútiles, los miembros de la sociedad, incapaces de cumplir su vocación. Entonces la consecuencia más natural es el desprecio de sí mismo, y qué es más doloroso, que el sentirse por todos como el menos capaz de lo que el mundo exterior puede ofrecer. El desprecio de sí mismo es una serpiente que en la vida roe el pecho de uno, a la vez que chupa la sangre de la vida del corazón y lo mezcla con el veneno de misantropía y desesperación.


Una ilusión sobre nuestro talento, para una profesión a la cual hemos examinado estrechamente, es una falta que toma su venganza sobre nosotros mismos, y aun si no se encuentra con la censura del mundo externo, que da lugar al dolor más terrible que puede infligir en en nuestros corazones.


Si hemos considerado todo esto, y si las condiciones de nuestra vida nos permiten escoger cualquier profesión que nos guste, podemos adoptar lo que nos asegura el valor más grande: aquel que está basado en las ideas de cuya verdad nos convencen completamente, que nos ofrece el alcance más amplio para trabajar para la humanidad y para nosotrosmismos, para acercarse más al objetivo general para la que cada profesión es un medio: la perfección.


El mayor mérito de un hombre es aquel que da una gran nobleza a sus acciones y a todos sus logros, que lo hacen invulnerable, admirado por la muchedumbre y que lo elevó anteriormente.


Pero el mérito solo puede asegurarse por una profesión en la que no seamos herramientas serviles, en la cual actuemos independientemente en nuestra propia esfera. Sólo puede asegurarse por una profesión que no exija actos reprensibles, ainclusive aquellos reprensibles solo en su apariencia exterior, una profesión que los mejores pueden seguir con noble orgullo. Una profesión que asegure esto en el más gran grado no siempre es la mejor, pero siempre será la preferida.


Pero así como una profesión que no nos da ninguna seguridad de su mérito nos degrada, debemos ciertamente sucumbir bajo las cargas de quien se ha basado en ideas que las reconoceremos posteriormente como falsas.


Casi no tenemos ningún recurso para la autodecepción, ¡y lo que una salvación desesperada es aquella que se obtiene por la traición de sí mismo!


Esas profesiones que no son tan envueltas en la vida misma concernientes con las verdades abstractas son las más peligrosos para el joven cuyos principios no son todavía firmes y cuyas convicciones no son todavía fuertes e inflexibles. Al mismo tiempo estas profesiones pueden parecer ser las más excelsas si han sido tomadas de raíz en nuestros corazones y si somos capaces de sacrificar nuestras vidas y todos los logros por los ideales que aspiramos en ellos.


Ellas pueden dar felicidad al hombre que tiene una vocación para estas, mas destruyen a quién los adopta imprudentemente, sin reflexión, rindiéndose al impulso del momento.


Por otro lado, tenemos más consideración en las ideas que basan nuestra profesión en darnos un alto status en la sociedad, refuerzar nuestro propio mérito, y hace nuestras acciones indiscutibles. Uno que escoja una profesión que valore favorablemente, se estremecerá a la idea de ser indigno de ella; solo actuará noblemente si su posición social es la de un noble.


Mas la guía principal que debe dirigirnos en la elección de una carrera es el bienestar de la humanidad y nuestra propia perfección. No debe pensarse que estos dos intereses pudieran estar en conflicto, que uno tendría que destruir el otro; al contrario, la naturaleza de hombre está constituída de tal modo que solo puede lograr su propia perfección trabajando para la perfección, para el bien de sus semejantes.


Si uno solo trabaja para sí mismo, quizás puede volverse un famoso del aprendizaje, un gran sabio, un poeta excelente, pero nunca puede ser perfecto, verdaderamente grande.


La historia llama a esos hombres los más grandes, los que se han ennoblecido trabajando por el bien común; la experiencia aclama como el más feliz a quien ha hecho el más grande número de la personas felices; la religión misma nos enseña que el ideal de vida por quienes todos se esfuerzan por copiar se sacrificó por causa de la humanidad, ¿y quién se atrevería a poner al nada los tales juicios?


Si en la vida hemos escogido la posición desde la cual podemos trabajar más por la humanidad, ninguna carga nos puede doblegar, porque son sacrificios en beneficio de todos; entonces experimentaremos una no pequeña, limitada, egoísta alegría, pero nuestra felicidad pertenecerá a millones, nuestros hechos se vivirán calladamente, pero por siempre por el trabajo, y sobre nuestras cenizas se verterán las ardientes lágrimas de la gente noble.


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La traducción del inglés fue terminada por Juan Diego Pérez el 23 de agosto de 2007 en Quito-Ecuador desde la versión en inglés proveniente de Marx - Engels Collected Works, Volumen 1.




En inglés, este ensayo se publicó en 1961 en los Estados Unidos, en el periódico The New Scholasticism, Vol. XXXV, No. 2, Baltimore-Washington, el pp. 197-20 1, y en las Writings of the Young Marx on Philosophy and Society, Garden City, Nueva York, 1967, el pp. 35-39.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Los Niños Héroes mito en la historia de México: Alejandro Rosas.

En entrevista con Paola Rojas, para Grupo Fórmula Alejandro Rosas, el investigador comentó que la historia de los Niños Héroes es un mitos porque en el Altar a la Patria no se encuentran las osamentas de los seis cadetes que defendieron el país, ni tampoco Juan Escutia se envolvió en la bandera mexicana, pues la insignia patria sí cayó en poder de Estados Unidos y después de 100 años ésta fue recuperada por México.

El especialista explicó en el espacio de Paola Rojas que esta es una de las historias más socorridas por los mexicanos, porque siempre que se habla de ellos, creemos que eran seis cadetes que combatieron ese 13 de septiembre de 1947 y que por eso prácticamente se perdió el Castillo de Chapultepec.

Preciso que en un estudio que realizó constata que todos eran jóvenes, sólo uno tenía 13 años, los otros entre 17 y 19 y fueron heroicos porque defendieron el Castillo de Chapultepec, y la polémica en esta historia es que no hay un reconocimiento a todos los combatientes, participaron más de 50 cadetes y cerca de 500 soldados mexicanos.

“Fue una batalla sangrienta, y murieron muchos más que seis personas, pero dónde está la historia que no se ha olvidado de todos esos luchadores por la Patria”, indicó el especialista.

Incluso señaló que los supuestos restos de los Niños Héroes que están en el Altar a la Patria del Bosque de Chapultepec, "es falso” fue una invención del presidente Miguel Alemán, en los años 50, ya que se necesitaba invocar a la unidad nacional por una visita que había hecho el presidente de Estados Unidos y que causó mucha irritación en México.

“De repente se dijo que habían encontrado seis osamentas y que eran de los niños héroes pero es imposible que haya sido ellos, porque cada uno murió en diversos lugares ese 13 de septiembre y entre cerca de 600 muertos unos mexicanos y otros estadounidenses era imposible que hayan muerto juntos”, puntualizó el historiador.

Y acotó que por supuesto que esas osamentas eran de combatientes de esa época pero no con exactitud eran los niños héroes.

Asimismo mencionó que tampoco Juan Escutia se envolvió en la bandera, aun cuando es bonita la idea, pero este cadete murió en otro sitio, y la bandera cae en poder de los estadounidenses y finalmente nos la van a regresar en la época de López Portillo, México la recupera después de 100 años.

Sin embargo, sí hubo una defensa de la Bandera Nacional que fue en el Molino del Rey, unos días antes del 13 de septiembre de ese año, y fue el capital Margarito Suazo, quien sí se envuelve en la insignia patria para que no cayera en poder de los estadounidenses.

Lo que se tiene que ir quitando son los mitos, por la historia en esta batalla por si misma se sostiene, porque lo que vemos de esa heroicidad de los cerca de 900 soldados es suficiente y no hay que estar inventando porque esos mitos fueron los que creó la historia oficial que era para legitimar el sistema priista.

martes, 10 de noviembre de 2009

BACHILLERATO 3 B -- HISTORIA DE MÉXICO 2DO PARCIAL

Lic. César Barbosa Segura

SEGUNDA REPÚBLICA Y 2DO.IMPERIO
1.  ¿Explique la sustancia de las leyes:
A)  Lerdo
B)  Iglesias
C)  Juárez
2.  ¿Explica los artículos más importante de la Guerra de Reforma? (pp. 205-209 De tu libro, además:)
A)  Acceso al poder
B)  Soberanía

3.  ¿En qué se diferencia la ideología liberal y la conservadora?
4.  ¿Cuántos años duró la Intervención Francesa?
5.  ¿Cuál es el significado de República? (Latino y cómo forma de gobierno, sus cambios a lo largo del tiempo)
6.  Explique por qué la presidencia de Juárez fue itinerante, tanto en la Guerra de Reforma y la Intervención Francesa
7.  ¿A qué se le llama Guerra de Reforma y cuántos años abordó?
8.  ¿Cuáles fueron las causas de la Intervención Francesa?
9.  ¿Cuál es el nombre del 2do emperador de la etapa independiente de México y que gobernó de 1864 a 1867.
10.    ¿Cuántos años duró Juárez en el poder?
11.    ¿Cómo era la prensa durante el gobierno de Juárez y Lerdo?

PORFIRIATO
12.    ¿Con qué plan, Díaz logra acceder al poder?
13.    ¿Cuál es el nombre, del presidente que gobernó durante cuatro años en el inicio de la dictadura Porfirista?
14.    ¿Cómo se dio el crecimiento de México durante el Porfiriato de: Economía, industrial, agrícola, comercial.
15.    ¿Qué monumentos arquitectónicos impulsó Díaz se  construyeran? ¿Qué influencia europea tenían?
16.    ¿Cuáles fueron los pensadores y escritores más destacados de la época PORFIRISTA.
17.    Defina las ideologías y sus teóricos:
A)  Positivismo
B)  Anarquismo

18.    ¿Cuáles son las clases sociales tanto en el campo y la ciudad? ¿Cómo era su forma de vida?
A)  Burguesía
B)  Clase media
C)  Obreros
D) Terratenientes y caciques
E)  Peones acasillados
F)  Tienda de raya

19.    ¿Qué periódicos aparecieron de forma clandestina en el porfiriato?
20.    ¿Cuáles Fueron las dos huelgas más importantes del porfiriato?
21.    En el año de 1908 Díaz fue entrevistado por el periodista norteamericano James Creelman, ¿Qué ideas planteó en ella?
22.    ¿Por qué Francisco I. Madero logró tanta popularidad?
23.    ¿Qué significa el lema: “Sufragio efectivo, no reelección”.
24.    ¿Cuáles eran los partidos que contendieron en la elección de 1910?
25.    ¿Por qué fue apresado Madero? ¿A qué llamó, al escapar de la cárcel?